viernes, 3 de enero de 2014



Pinceladas



Ya sabéis que el orden, ajustado a la función que se desea conseguir, es necesario para la realización y desarrollo de la misma.

Llevado de este principio, en ocasiones, reorganizo una parte o la totalidad del estudio, según me sea necesario. Al mover objetos, papeles y demás, aparecen cosas que fueron abandonadas en los recodos del tiempo y, que me reencuentro después de algunos años, que me habían desaparecido de la memoria consciente. 
José G. Ramos, 1993. Pinceladas-29. Acrílico sobre cartón. 10,3 x 9,3 cm
Esto es lo que me sucedió hace cosa de un mes, antes que finiquitase el 2013. 
José G. Ramos, 1994. Pinceladas-133. Acrílico sobre papel. 24,9 x 17,2 cm

En la parte de izquierda de una de las mesas que tengo en el estudio, al retirar unos papeles, me apareció un pequeño tesoro. Encontré el trabajo que correspondía a la investigación sistemática, que desde entonces acá, ha definido e identifica mi pintura: la pincelada, como concreción del gesto.
José G. Ramos, 1995. Pinceladas-149. Acrílico sobre papel. 25,2 x 17,7 cm

Este trabajo metódico desembocaría en una muestra que expuse, por primera vez en Xoc, en Barcelona, en el año 1996.
José G. Ramos, 1996. Pinceladas-203. Acrílico sobre papel fotográfico. 21,5 x 15,3 cm